Bien vale recordar las expresiones de estos días de Michael Ballack el más representativo de los jugadores de Alemania.
Se refería a cómo son los jugadores argentinos cuando juegan en su selección nacional. "Ellos asumen cada partido como si fuera una cosa de vida o muerte, y recurren a lo que sea para tratar de imponerse". Además, agregó: "Eso los hace un rival difícil pero también interesante cuando se mantienen dentro de los límites del reglamento. Ese día se pasaron un poco".
Lo interesante viene después.
"No creo que sea un secreto que nuestro carácter es distinto. Tal vez sea una cuestión de mentalidad. A veces pienso que ellos aprenden su manera de ser desde niños", acotó
Bueno me vino a la memoria el arquero alemán y sus penales atajados durante el mundial 2006, ¿recuerdan?
No hubo nada ilegal en eso... Perdón, cambio el tono ¿no hubo nada ilegal?
Bueno, hasta el más tonto se enteró después que los alemanes vistieron a su arquero con los mismos colores de atrás del arco y eligieron ESE arco para una eventual definición x penales. Y así nos fue. repito ahora la frase del bueno de Michael: "No creo que sea un secreto que nuestro carácter es distinto". Sí, Michael. Un carácter distinto, pero la misma atorrantez que cualquiera. Si es para ganar, los alemanes estiran el reglamento al máximo.
Y el latino (en su máxima expresión, Maradona) trata de sacar el jugo al máximo posible de la endeblez del registro del fútbol. No hay video-ref (sistema televisivo con cámara que se detiene segundo a segundo, cuadro-a-cuadro para ver detalles que los jueces soslayaron).
Y con eso se defiende. Todos saben que en el futbol como en la vida, los poderosos tienen muuuuchas mayores posibilidades de ganar.
Y el chiquito se defiende como puede. No es secreto, estimado Michael.
En la mayoría de los juegos, los poderosos ganan siempre.
Excepto en el fútbol.
Por eso, Argentina pudo ser dos veces campeón del mundo.
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